martes, 13 de noviembre de 2007

LO DIFÍCIL DE EDUCAR...

En esta ocasión mi reflexión no se enfoca en la lectura de un documento, sino en las clases de Didáctica de la Estadística de la semana pasada, es decir, miércoles 7 y jueves 8 de noviembre de 2007. Pero, ¿qué tienen de especial estas clases para que sean meritorias de reflexionar y más aún comentarlas? la respuesta es simple y dice relación con la diferencia que se observa con la mayoría del resto de las sesiones.
De seguro la profesora pudo tener muchas causas para no seguir con la metodología empleada hasta hora, pero a mi parecer esto cambió porque con nuestro curso no funcionó la metodología utilizada por la profesora en los demás cursos de didáctica que se encuentran en la malla de la carrera, y por eso ella debió recurrir al método tradicional de enseñanza utilizado por largos años en nuestro país en donde el/la profesor(a) escribe en la pizarra y los estudiantes transcriben la información a sus cuadernos, sin embargo, la metodología que ella pretendía implantar con nosotros no la considero mala, lo único es que cuando se pretende realizar cambios no siempre funcionan y mucho menos en un semestre,…cuesta acostumbrarse a otro tipo de enseñanza, pero no es imposible lograrlo…Que irónico lo que a nosotros siempre nos solicitan que logremos con nuestros alumnos no se haya logrado con el curso… ¿será que esta situación es un adelanto de lo difícil que puede llegar a ser una clase cuando los estudiantes no colaboran para realizarla de manera más dinámica y divertida?…
Muchas veces, de distintas maneras se ha criticado a los docentes por no implementar nuevas herramientas que permitan un mayor aprendizaje en sus estudiantes, lo cual creo necesario (implementar nuevos recursos didácticos al momento de enseñar), pero ¿qué ocurre con los docentes que implementan nuevos recursos en sus clases y no obtienen los resultados esperados? Para que una clase logre una armonía en lo que se quiere lograr (un aprendizaje significativo en los alumnos) es necesario que tanto profesor como alumnos pongan un mayor esfuerzo para que esto resulte, pero como es sabido, la gran mayoría de los estudiantes no tiene la mentalidad de que van al colegio o incluso a la universidad a aprender y por lo tanto no hacen mucho para ello; en todo hay un riesgo y muchos alumnos se quejan de lo aburridas que son las clases y sobre todo las de matemática, pero si un profesor los lleva al laboratorio de computación ¿se limitarán a ver la página web que les indico o visitarán su e-mail?, si tan solo se les solicita que trabajen en grupo ¿trabajan o se ponen a conversar?, pues es así como muchos docentes se desaniman y se dan cuenta que es mejor cansar a los alumnos copiando desde la pizarra antes de darle espacio para que conversen y no hagan nada, lamentablemente esta realidad se da en muchos casos y en muchas asignaturas; los estudiantes están tan acostumbrados en ser actores pasivos (estudiante que se limita a escuchar al profesor y no interviene en el desarrollo de la clase) en su propio proceso de enseñanza-aprendizaje (en el cual hay que tener en presente lo que un alumno es capaz de hacer y aprender en un momento determinado, dependiendo del estado de desarrollo operatorio en que se encuentre, según las teorías de J. Piaget) que cuando se les da la oportunidad de ser agentes activos no saben aprovecharla y no logran en totalidad construir sus propios conocimientos, utilizando más fácil y mediocremente el método memorístico como único reproductor del “conocimiento adquirido”, que de seguro olvidarán al salir de la evaluación.
Lo anterior no es una justificación para que los docentes no se empeñen en mejorar sus clases, pero si un modo de ponerme en su lugar y entender que muchas veces nos esmeramos por algo y nos frustramos al no obtener los resultados deseados, pero como también saben todos….todo tiene un riesgo…y si existe una mejor manera de enseñar ¿Por qué no intentarlo?...

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